Tsubane fue hija de un sacerdote religioso, infiltrándose como una sirvienta del Clan Kyōfu con intenciones de eliminar a sus miembros.
Apariencia[]
Tsubane era una chica de tez clara y cabello negro y lacio. De acuerdo con Hikaru, Tsubane poseía mucho parecido físico con Amane. Ella llevaba la vestimenta típica de los sirvientes del Clan.
Personalidad[]
La personalidad de Tsubane iba en contraste con lo básico de un sirviente, se mostraba muy sentimental en muchos aspectos y esto la llevó a ser advertida en repetidas ocasiones. A pesar de estar como infiltrada ella actuaba normalmente por más peligroso que sea y nunca fingió ser alguien más. Hasta cierto punto era firme con su ideal de eliminar y limpiar el mundo de la impureza, cosa que la llevaba a tener el objetivo de eliminar a los miembros del Clan Kyofu, después de conocer a Emi y Hikaru reconoció que no eran tan malos como creía, incluso llegó a reconocerlos como iguales.
Mostró ser mucho más sensible al resto de sirvientas del Clan, llegando a tener sentimientos por Hikaru, cosa que está prohibido dentro del Clan para los sirvientes. Ella fue lo suficientemente fuerte como para sobreponer su palabra a la voluntad de su padre.
Habilidades[]
Se desconocen la mayoría de las capacidades en el campo de batalla de Tsubane, ya que su trabajo no requirió el uso de sus habilidades. Aún así, fue lo suficientemente capaz como para ser aceptada en el Clan Kyofu y trabajar en este, por lo que sus habilidades deberían ser medianamente decentes.
Su nivel de sigilo estaba a la par con los demás sirvientes del Clan, esto lo demostró al entrar a la habitación de Hikaru sin levantar sospechas y con completo sigilo, de todas formas mostró debilidad mental frente a Hikaru quien logró someterla y presionarla con tan solo una mirada.