Wiki Akatsuki Afterlife
Advertisement
Nace la Heredera de los Kyōfu
Muerte
Una vida vieja y deteriorada dará el nacimiento a una nueva vida llena de esperanzas.

(生まれた恐怖の相続人, Umareta kyōfu no sōzokujin)

Información
Anterior -
Siguiente Atesorando la Nueva Vida
Saga Gaiden: El Recuerdo de los Kyōfu
Personajes
Souta Kyōfu

Nace la Heredera de los Kyōfu (生まれた恐怖の相続人, Umareta kyōfu no sōzokujin) es el capítulo #1 de Akatsuki Afterlife, perteneciente a la saga "Gaiden: El Recuerdo de los Kyōfu"

Desde que nacemos pagamos la consecuencias de nuestros antecesores, sus pecados quedan grabados en nuestras almas.

Se dice que el Clan Kyōfu en la antigüedad era reconocido como uno de los grandes clanes de la época, pero su reputación tachaba a todos sus miembros como mercenarios despiadados, esto generó la extinción lenta y pausada del clan. Los pocos miembros siguieron con sus actos vandálicos, siendo asesinos a sueldo o caza-recompensas y así todos los futuros miembros del clan fueron educados, en las artes del asesinato e infundados con el pensamiento que todo en la vida tenía una recompensa. Para esa época el clan contaba con un líder llamado Souta Kyōfu él cual estaba casado con una joven kunoichi perteneciente también a este clan.

La kunoichi espera al primer heredero de Souta, para todos en el clan este heredero seria el honorable sucesor de su padre en todos los aspectos. Pero tras el nacimiento de este pequeño ser se ocultaba una verdad, la cual conocían los ancianos y hasta el mismo Souta. Para un nuevo nacimiento de un heredero puro de los Kyōfu se necesitaba a cambio la vida de su progenitora.

Souta: El nacimiento ya está muy próximo, pero ella está muy débil, no debe morir antes del parto o el tiempo que he esperado a mi heredero sería perdido.

Anciano: No debe preocuparse por ello Souta-sama, para estos caso ya estamos preparados como en el caso de su nacimiento y el de sus antecesores.

El tiempo había llegado y todos los miembros del clan esperaban al sucesor, unos con entusiasmo y otros predecían que las cosas iban a decaer con este nuevo heredero. El parto de la kunoichi duró más de lo que esperaban los encargados, había nacido una pequeña niña la cual cobró la vida de su progenitora para poder aparecer en este mundo. Los presentes estaban anonadados, ya que esperaban un heredero varón y no una niña, ninguno de los presentes se atrevían de decir la verdad a Souta.

Mientras algunas mujeres arreglaban a la pequeña niña, uno de los ancianos y gran consejero de Souta salio de aquella habitación, dejando a la pequeña en buenas manos. En otro lugar Souta se encontraba en una habitación la cual cumplía las funciones de oficina, tomando una taza de té escucho el llamado de alguien a su puerta.

Anciano: Souta-sama su heredero ha nacido, y como era de esperar su esposa ha fallecido.

Souta: Ya veo... pero la muerte de ella no te tiene aquí, algo más sucedió. Así que habla...

Anciano: Su heredero, mejor dicho heredera es una hermosa niña, muy frágil

Aquella noticia no fue muy bien recibida por Souta, ya que aquel hombre esperaba un hijo varón como su primogénito y sucesor para el clan, estaba algo enojado por el evento ocurrido y sin más le dio una orden a aquél anciano.

Souta: Esa niña nunca será mi heredera, tu y los demás encárguense de ella, llevará mi apellido pero nunca estará conmigo en la rama principal.

Anciano: Pero Souta-sama es una simple bebé que ha perdido a su madre y usted es su única familia.

Souta: No cuestiones mis ordenes, me has servido muy bien hasta la fecha, pero las cosas pueden cambiar.

El anciano comprendió la situación en la que se encontraba y procedió a retirarse del lugar, al llegar a la habitación designo a una de las mujeres presentes como nodriza de aquella niña. Aquel anciano sentía mucha pena por aquella niña, todo esto se debía a que la mujer que había perdido la vida era su hija y ahora su nieta era rechazada por su propio padre.

No ajeno a aquella situación un joven de aproximadamente 15 años observaba con detenimiento las ordenes que daba el anciano, aquel joven toco el hombro del anciano.

Joven: Vaya día, el destino decidió castigar la soberbia de Souta

Anciano: Hayato no hables así de aquel hombre, aunque trate así a su propia hija eso no quita que él es el actual líder.

Hayato: Un líder sin seguidores convencidos, los pocos que lo siguen le temen por temor a morir en sus manos por un ataque repentino de su furia. Ni si quiera esa niña se salvo, siendo su propia nieta y tu su abuelo no lograste un indulto para ella.

El anciano no podía negar que aquellas palabras eran verdad, tomo a la niña por un instante y al miro detenidamente y esbozo una cálida sonrisa en su rostro.

Anciano: No todo esta perdido y mi hija no murió en vano, esta niña posee el poder del clan y la voluntad de que todo va a cambiar, ahora nuestro deber es el cuidarla y entrenarla. Hayato tu también tienes un gran deber con ella, tal como lo tenías con mi hija, deberás proteger a esta niña con tu vida si es necesario.

Hayato: Viejo.... por lo menos ¿ella tiene un nombre?

Anciano: Su nombre será Emi Akari, ella nunca deberá llevar el apellido de Souta, para nosotros ella será del clan Kyōfu una auténtica Kyōfu, aunque aquél hombre no la reconozca como tal.

Desde ese día se dispusieron varias cosas entorno a Emi la pequeña Kyōfu, aunque era una pequeña bebe en su futuro las cosas no iban a ser fáciles, en especial la situación con su padre y lo concerniente con su clan.

Advertisement