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| Información | |||
| Fecha | Mediados del año 47φ | ||
| Anterior | El reencuentro de los hermanos: Mialu y Hoto | ||
| Siguiente | Los aliados externos se acercan | ||
| Saga | Operación: Bakumatsu | ||
| Personajes | |||
| Cero Uzumaki Hayama Mikoi Kozuke Nagashi Miro Akuma Shuuya Fumiko Gintoki Kanzaki(mención) Aquelarre Akuma(cameo) | |||
Los secretos de la familia Akuma (, ) es el capítulo #25 de Akatsuki Afterlife, perteneciente a la saga "Operación: Bakumatsu"
En el golpe de Estado, Masoko ha enviado a un potencial ejército shinobi a defender su gobierno pero al mismo tiempo a derrotar al equipo de Luna Llena, quién ha recibido una inesperada ayuda de Shuuya... Ahora el lazo de los hermanos se confrontan entre sí para un nuevo combate comience.
"Hermanastro"
La actitud frívola de Fumiko hacia Miro se hace notar mientras tiene lista tu katana
"Ha pasado mucho tiempo nee-san"
Miro por su parte también alista su Zanbato porque sabe muy bien que sus relaciones familiares nunca han sido felices después de todo
"He esperado bastante tiempo... Finalmente podré asesinarte"
Toma su katana y la choca contra la Zanbato comenzando así su combate
"Se nota que me odias, lo siento en tus movimientos de la katana... Quieres tomar la sangre de tu propia sangre"
Miro con su fuerza aleja a Fumiko cual molesta continúa la batalla
"¡Te odio tanto a ti como a nuestro padre! ¡Ambos son seres despreciables!"
Fumiko ejecuta el golpe pero Miro detiene con facilidad el ataque gracias a su Zanbato mientras lanza una patada trasera hacia la espalda pero Fumiko lo detiene
"Nuestro padre nos dejo a ambos... ¿Qué debe importarme tanto sabiendo que él no me interesa? No me involucres en tu odio por esto nee-san"
Miro empieza a liberar el mismo aura que presenció en el combate contra Masoko desplegando una inmensa energía de batalla mientras Fumiko se emociona por el combate
"¡Adelante! ¡Aquí te espero!"
Miro se Lanza contra su hermana, lanzándola contra una pared cual recibe el golpe mientras salen del castillo a continuar su batalla
"¡Eso me dolió maldito! Pero debo decirte algo ¿Crees que tu eres el único con los poderes de los Bijū?
Dijo Fumiko con una sonrisa siniestra sorprendiendo así a Miro
"Imposible... ¿Tú también?"
La risa maligna de Fumiko se siente en el aire mientras concentra el chakra
"Se nota tu estupidez nii-chan"
Fumiko se empieza a transformar en una versión miniatura del Kokuō a lo que Miro se sorprende
"Los mismos poderes de Gintoki... De seguro el viejo, alguna vez se lo extrajo de sus feroces batallas"
Fumiko se mueve a velocidad mientras retrocede
"Veamos si puedes seguir mi ritmo nii-chan"
El tono bromista de Fumiko hace que sus deseos de matar aumenten por lo que lanza una ráfaga cual es esquivada por Miro
"¡Eres una maldita perra!"
Miro ataca con un puño envuelto en chakra pero la agilidad de Fumiko esquiva los ataques
"Vaya vocabulario... Así tratas a una dama, se nota que eres hijo de Aquelarre"
Sin embargo, gracias a la liberación de chakra... Los dos se dan cuenta de que los estaba vigilando por lo que regresan a su estado humano mientras sobre la cima de un bosque grande, un hombre estaba sentado semi-desnudo
"¿Quién demonios eres tú?"
La figura se levanta y muestra su superioridad
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"Hola mis niños..."
Fumiko y Miro se asustan pero aún así intentan mantener la calma
"¡Habla de una buena vez!"
El hombre se deja desvelar por las ramas mientras dice
"Tengo tantos nombres... Pero de seguro ahí uno que significa para ustedes"
Fumiko entra en rabia mientras bajando sus brazos dice
"¿El Escorpión ?"
Miro queda en shock mientras que delante suyo estaba Aquelarre que regresaba de los muertos
"Ese nombre significa papá... Me alegra ver a mis criaturas"
Fumiko entra en rabia mientras sostiene su katana
"Maldito seas... Me abandonaste cuando apenas había nacido. No supe de mi padre porque mi madre no quería hablar y por eso ahora me vengaré"
Miro entra en shock mientras le dice a su hermana
"Hizo lo mismo contigo... Vaya, parece que no tienes corazón viejo..."
Sin embargo Aquelarre baja las ramas mientras camina hacia sus hijos
"Lo hice por algo... Necesitaban crecer y conocer este nuevo mundo shinobi y parece que lo lograron, he visto su fuerza que me hizo despertar del sueño profundo. Parece que ese mocoso de Cero también creció y está organizando un golpe de estado contra un hombre que lo hizo vivir un trágico pasado mientras que Shuuya también participa esta en este golpe de estado... Las nuevas generaciones resplandecen"
Miro se queda sorprendido mientras dice
"Krishna-san dijo que moriste hace tiempo... Eh incluso en Hoshigakure dice que volviste a la vida para acabar con Satariel"
Fumiko también recuerda la historia mientras dice
"Es lo mismo que dijo mamá y por eso vine a matar a Miro... ¿Acaso nos sigues mintiendo hijo de puta?"
Aquelarre no toma en cuenta los insultos sino desborda en sinceridad
"Así es... Yo morí contra Reck hace mucho tiempo"
Miro asombrado al igual que Fumiko mientras buscan respuestas
"¿Cómo es que estás aquí?"
Sin embargo Aquelarre camina hacia sus hijos mientras explica
"La esencia de mi poder... El corazón rojo del Escorpión o más conocida como Antares Me ha permitido caminar entre los vivos. Vine a evitar que se maten, son hermanos de la misma sangre.... Adiós hijos míos... Díganle a Cero que confío en él y a Shuuya que esa es tu última prueba para demostrar lo grande que es... Espero que no mueran todavía, necesitan vivir"
Dicho esto... Aquelarre desaparece en un portal de luz mientras los hermanos se observan a lo que Fumiko envaina su katana y se retira
"¿A dónde vas?"
Fumiko se voltea y le dice con la mirada algo perdida
"Acaba con este golpe de estado... Luego de que todo haya terminado y estemos más calmados, continuaremos esta pelea"
Miro asiente con la cabeza mientras Fumiko observa hacia adelante
"Al final no queda absolutamente nada, si no esta tu hermano..... Adiós nii-san, yo creo en ti"
Dicho esto continúa caminando mientras Miro susurra
"Y yo te creo nee-san... Adiós"
Tomando la espada, Miro se regresaba al campo de batalla... Donde el golpe de Estado continuaba mientras sabía que su padre le había dejado el trabajo a la nueva generación