Gaiden: El Camino hacia la Justicia

El Camino Hacia la Justicia
(外伝:正義への道, Gaiden: Seigi e no michi)
Información
Personajes
Kōhei Suenami Tsubasa Mizushima
Jutsus
Elemento Iluminación: Jutsu Disparo de Luz Elemento Iluminación: Jutsu Lluvia Brillante

Gaiden: El Camino hacia la Justicia (外伝:正義への道, Gaiden: Seigi e no michi) en este se relata la historia de como Kōhei Suenami llega a Akatsuki Afterlife.

Tras 3 años de soledad, Kōhei logró encontrar a alguien con quien compartir y a quien admirar, un hombre de unos 45 años llamado Tsubasa, con quien se mantuvo durante 3 años, sin embargo, este hombre poseía un gran secreto. No todos conocen la justicia.

Despierta, Joven aprendiz

Soñaba con correr por el campo. Era un niño en este sueño, solo veía a mi padre con vida, y eso era todo lo que necesitaba en ese instante, ver que mi padre seguía a mi lado, y que nadie me lo había quitado. Lo abrazaba, y mi madre por su puesto, estaba con nosotros, dándonos su caluroso amor materno.

Pero de un momento a otro, de la boca de mi padre salió un inesperiado «Despierta inútil»... Pero no sonaba como él, no pude evitar decirle «Padre, ¿por qué me dices así?», lo cual fue en vano, ya que su respuesta fue otro «Despierta inútil», esta vez me quedé anonadado, no sabía que responderle.

Me desperté a la fuerza, completamente mojado y con Tsubasa-sensei frente y un balde de agua fría en sus manos. Llevo 3 días sin que él me de una maldita clase, pero no me quejo, me alimenta y me da asilo, pero lo que no me gustó fue ver al viejo ese reírse como desquiciado.

— ¿Qué se supone que te hace tanta gracia? — Dije un tanto molesto, usualmente el sensei tendía a hacerme esta clase de bromas, y nunca me agradaban.

— La cara que tenías durmiendo, debiste verla, era algo así — En este instante se recostó contra el suelo, y cerró los ojos, y comenzó a imitarme. — "Padre, ¿por qué me dices así?", ja ja ja, fue genial. De veras.

— No es gracioso cuando eres al que le toca secar la maldita cama y la ropa.

— Vamos Ko-kun, hoy finalmente es día para entrenar. — Dijo el Tsubasa, quien se estaba secando las lágrimas después de tanto reír — No pierdas el ánimo por una pequeña broma que no afecta a nadie.

— Sensei, le he dicho mil veces que no me llame Ko-kun. Odio esa forma de llamarme. Ahora, ¿podrías explicarme por qué estuviste 3 días fuera? — Comenté, a veces me preocupaba de que Tsubasa-sensei no volviera, y eso implicaba tener que encaminarme nuevamente a buscar asilo.

— Ya sabes, una misión que me asignaron. — La expresión de Tsubasa-sensei cambiaba completamente cuando hablaba de sus misiones. Su faceta feliz se volvía oscura, no le gustaba hablar de su trabajo. — No tiendo a tardar tanto pero esta misión requirió un poco más de trabajo de lo normal. Pero bah, dejemos de hablar de ello, vamos a entrenar.

— Si no fuera por el simple hecho de que es ese "trabajo" el que nos da de comer, diría que es una idiotez. — No me gusta guardarme lo que pienso, y ese trabajo no me gustaba para nada, siendo sincero.

Tsubasa-sensei dirigió sus ojos hacia mí y me observó con cara de desaprobación, pero me dijo que dejáramos el tema para después, que era hora de entrenar finalmente. Tsubasa-sensei es un contendiente difícil, pero creo que esta vez podré lograrlo.

Un entrenamiento inesperado

No habían pasado 5 minutos desde que comenzó el entrenamiento, mas Tsubasa parecía estar muy tranquilo, sin embargo, Kōhei ya se encontraba muy agotado. Tsubasa estaba empleando nuevas técnicas en la batalla de entrenamiento, técnicas más poderosas de lo que Kōhei esperaba.

Tsubasa: ¿Tan rápido estas agotado? Apenas han pasado 5 minutos, no he usado todo mi arsenal.

Kōhei: No pensé que fueras tan rápido, nunca te habías movido así.

Tsubasa: Que te puedo decir, no siempre puedo comportarme igual, además, es obvio que ya eres más fuerte, normalmente uno de esos golpes te destrozaría una pierna, y por lo que veo está normal.

Claro que estaba normal, si no fuera porque Kōhei cubrió su cuerpo de Luz el ataque habría sido fatal para él, probablemente recibiendo atención médica. Kōhei, sin embargo, decidió que era hora de ponerse más serio.

Kōhei: Sensei... no esperaba menos de usted... pero debe saber, que no es fácil para mí atacarlo con toda mi fuerza.

Al terminar la oración, Kōhei había aparecido frente a Tsubasa, este no pudo evitar sorprenderse, y seguido de esto, recibió un puñetazo de cual no pudo defenderse, cuando este se percató se encontraba a 10 metros de distancia de Kōhei, y además, poseía 2 costillas fracturadas.

Tsubasa: Parece que te he subestimado, pero si vas a usar toda tu fuerza, porque yo no he de hacerlo...

Tsubasa rápidamente se posicionó frente a Kōhei, y seguido de este trató de golpearlo, más este se movió tan rápido que fue imposible para Tsubasa parar su propio ataque. Kōhei inmediatamente pateó a Tsubasa en la espalda, provocando que este se viera en suelo, y con un gran daño.

Kōhei: Recuerda, fueron 3 años yendo solo por el mundo, de alguna manera debía de cuidarme, tuve que aprender por la fuerza a defenderme. He enfrentado hombres tan fuertes como tú, que me han dejado semanas en el suelo, y claramente he tenido que matarlos. Sensei, me haz enseñado mucho, pero, como alumno debo de derrotarte algún día.

Tsubasa: (levantándose adolorido) No pensé que ese día fuera tan pronto.

Voz: ¡Mensaje para Tsubasa!

Un comunicado inesperado

Era común que los mensajes para el mismo llegaron casi todas las semanas, pero nunca después de una misión y menos el día que acababa de llegar. Tsubasa le comenta al hombre algo y este le responde con cara de desentendido. Tsubasa accede a ir, a pesar de que acaba de llegar de su misión y que se encuentra un poco adolorido.

Kōhei entendía a la perfección, para su maestro las misiones significaban dinero para su supervivencia, pero nunca habían venido tan rápido, debía de ser algo muy importante, sobre todo para que Tsubasa accediera tan rápido.

Kōhei: He de suponer que debe de ser algo extremadamente importante...

Tsubasa: Algo así...

Kōhei: Jmm... Nada más, espero que vuelvas con todas tús partes, así podré destriparte en el próximo entrenamiento.

Tsubasa: No cantes victoria muchacho, fue un golpe de suerte que haya venido el tipo este a darme la misión.

Kōhei: Sí, golpe de suerte para tí.

Tsubasa: Deja el sarcasmo idiota.

Kōhei rió tras esto, mas sabía que su maestro no iba a volver. La misión no parecía ser algo fácil, y mucho menos de la clase de misiones que le daban a su maestro, este normalmente volvía con heridas muy graves, algunas veces con infecciones en sus heridas que el mismo Kōhei se veía obligado a tratar. Muy pocas veces volvía de misiones fáciles, como en su última, que volvió sin un rasguño. Sin embargo, Kōhei sabía que la razón por la que su maestro volvió tan débil, es por su enfermedad, una extraña que este poseía, sin embargo, por alguna razón la enfermedad no ha logrado bajar completamente las fuerzas de Tsubasa, y este posee una fuerza inclusive más grande que la de Kōhei, aunque esta se ha ido deteriorando con los años, y esa fue la razón por la que no lo logró atacar.

Tsubasa se encontraba a punto de partir, portaba su armadura y su lanza. Pero al instante se volvió hacia Kōhei.

Tsubasa: Kōhei, por lo que más quieras, no me sigas, sé que sabes que no volveré, pero esta misión es muy peligrosa, y no es normal que alguien como tú me tenga a mí de maestro. Por favor, no me sigas, por nada del mundo. Ya eres lo suficientemente grande para saber que lo que te he enseñado es para tú supervivencia.

Kōhei: Lo sé, no te seguiré, pero seguiré esperando que vuelvas, supongo que serán, 5 días máximo.

Tsubasa: Siempre tan esperanzador, pero ya te dije, no me esperes.

Tsubasa se fue dejando una sonrisa, y tras esto, comenzó a caminar hasta el fondo del bosque. Justo cuando Kōhei se volvía, se percató de una marca que no veía hace mucho tiempo.

Kōhei: No puede ser...

Hace 6 años

Un niño corre hacia un hombre que yace en el suelo, este se encuentra sobre un charco de sangre, y un hombre con una hacha decide atacar al niño, mas este logra darle con una poderoso rayo de luz, provocándole una herida que seguro le daría muerte. El niño pasa al lado del hombre al que acababa de herir, y mira un símbolo similar a una estrella.

Actulidad

Kōhei: Esa estrella...

La furia de la justicia

Sin duda era algo que Kohei no se esperaba. Un poco furico comenzó a recordar las palabras de su mamá sobre la venganza, sin embargo, estas palabras resonaban vacías en su cabeza. Kohei lo único que deseaba era venganza, sobre todo, el ver derramada la sangre de aquél que pensó era su maestro. Kohei corrió hacia este, para soprenderse.

Tsubasa: Por lo visto ya te percataste, he trabajado para estos hombres por años, e incluso llevo su marca conmigo. Y lo mejor, es la misión que acaban de darme.

Tsubasa volvió su mirada y rápidamente golpeó a Kohei en el estómago, provocando que el mismo escupiera sangre. Sin embargo, Tsubasa no se percató de que Kohei desapareció, y una gran explosión de sangre saltó por los cielos. Gargantas desgarradas, eso fue lo que sucedió, gargantas de hombres que provocaron la muerte del padre de Kohei, sin duda para Kohei parte de su justicia se estaba haciendo realidad.

Tsubasa: Como de--

Kohei: Sencillo, mi madre tenía un método divertido para cortar comida. Usaba sus manos, decía que los cuchillos le daban un estrés porque se desafilaban. Fue divertido aprender a usar las manos para cortar cosas.

Tsubasa se sorprendió al oír esto, y cuando trató de atacar a Kohei, se dio cuenta que e este se encontraba por sobre él. La velocidad del mismo era tan sorprendente que para Tsubasa fue prácticamente su fin. El corte que recibió Tsubasa en la garganta no fue tan profundo, esto debido a que logró hacerse para atrás.

Tsubasa: Es increíble... esa fuerza es descomunal.

Kohei: Que lo hayas esquivado también.

Al instante, y con solo bajar su mano, la garganta de Tsubasa se vio bañada en sangre. El corazón de este dejó de latir, y para Kohei, no había nada más satisfactorio, que ver la muerte en estas personas. Kohei se acercó a este y comentó.

Kohei: Creo que comenzaré con un nuevo pasatiempo.

Rápidamente le sacó los ojos a su maestro, ojos extraños, puesto que poseían una coloración dorada. Justo cuando se encontraba a punto de tomar el de uno de los hombres, un extraño caballero se apareció.

???: Interesante, no había visto a nadie con la fuerza suficiente para cortar gargantas con sus manos.

Kohei: Jmmm... no me gusta que me espíen... Y mucho menos desconocidos

???: Entonces hagámonos conocidos. Yorumaru Kurayami... Y te recomiendo que vengas conmigo.

Kohei: ¿Y qué me darás?

Yorumaru: La satisfacción de hacer justicia.

Fin